domingo, 12 de septiembre de 2010

La Diada de la división

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Una imagen de la manifestación convocada por Solidaritat Catalana, ayer en la plaza Urquinaona. ÁLVARO MONGE

Si a las reivindicaciones habituales de cada Diada se les suman los nervios preelectorales, el resultado es un Onze de Setembre marcado por las desavenencias, los reproches, la división. Catalunya está en campaña, aunque falten dos meses y medio para las elecciones autonómicas, y ayer los partidos no disimularon a la hora de intentar colocar su producto en el escaparate mediático en el que se ha convertido la fiesta nacional. Nadie conoce a nadie: los socios del Govern ya no disimulan y tras hacerse la obligada foto conjunta demostraron que cada uno va a lo suyo. El PSC, alertando del lobo independentista; Esquerra, alineándose con el presunto enemigo común, Artur Mas, para reprochar a José Montilla el tono «partidista» de su discurso institucional del viernes, e Iniciativa, vendiendo una más que improbable reforma de la Constitución.

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Una entrevista distendida 8 Artur Mas, en tres momentos del programa, junto al presentador Jordi González y los periodistas Pilar Rahola, Alfonso Rojo y María Antonia Iglesias. TELE 5

Aunque cada cual se lo monta como quiere. Artur Mas compartió ayer plató con la cantante Rebeca, que afirma ser la examante del torero Fran Rivera -la vocalista dijo que estuvo con él porque Rivera "está muy bueno"-, y también con el compositor Alfonso Santiesteban y su exmujer, Marisa Medina, quien la semana pasada había confesado en Sálvame Deluxe (Tele 5) que estaba gravemente enferma y los médicos le habían dado entre uno y dos años de vida. «¿Qué mejor manera de celebrar la Diada que tener esta noche al hombre que puede convertirse en el próximo president de la Generalitat?», comenzó diciendo Jordi González, presentador de La noria, de la misma cadena, un programa de tintes faranduleros y alto volumen de discusión al que cada vez acuden más políticos.


Y los independentistas a lo suyo, no pierden ocasión para manifestarse, ¿Me pregunto, sabrán lo que significa la independencia? ¿O tienen el seso comido por los partidos que luchan por conseguirla?

Mucha fiesta y menos política. Sólo los independentistas se han tomado a pecho la Diada Nacional de Cataluña para reivindicar un Estado propio. Ésa era precisamente el lema de la manifestación que ayer por la tarde recorrió el centro de Barcelona y que cerraba una representación de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) con la presencia de casi toda su cúpula dirigente. Para los partidos y entidades convocantes, el 11-S “ha de ser un día reivindicativo”, según puso de manifiesto el líder de EUiA, Jordi Miralles. En ella, estuvo presente el fantasma de la sentencia del Constitucional sobre el Estatuto y la cercanía de las elecciones autonómicas, para las que faltan dos meses y medio. También estuvo presente otro fantasma: el de la manifestación del 10-J, con más de un millón de personas en la calle para protestar contra el recorte estatutario. Nada tienen que ver (la de ayer reunió a 9.000 personas, según la Guardia Urbana), pero todos los parlamentos se refirieron a ella. De todos modos, el presidente de ERC, Joan Puigcercós, ya había dejado caer que “ésta es la primera Diada de una nueva etapa”. No es, pues, “una Diada normal ni convencional porque Cataluña quiere cerrar la etapa autonómica para comenzar un Estado propio”.


El Alcalde Hereu tampoco pierde el tiempo. El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, cuestionado como candidato a la reelección por el PSC, ha conversado de forma distendida con el presidente catalán, José Montilla, tras la ofrenda floral de la Diada, en la que ha dicho que Barcelona se implicara "a fondo en el derecho a decidir" de Cataluña.



ESTHER VALENZUELA / BARCELONA

Las otras caras de la Diada. «Sin nacionalismos, Cataluña no se derrumbará, se hará más fuerte». Es la conclusión que cerraba el discurso de Albert Rivera, presidente de Ciutadans (C's), ayer frente al monumento de Josep Tarradellas con motivo de la Diada del 11 de septiembre. Arropado por más de un centenar de seguidores y acompañado por compañeros del partido, el líder del partido celebró su propia Diada.


Por cierto, este año se tomaron medidas para que no se acercaran mucho los asistentes al acto a los político, por aquello del abucheo, ya se sabe mucho miedo y poca vergüenza como se suele decir. Leer artículo


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